domingo, 21 de febrero de 2010

Y si mi suerte cambiase no podría ser por una peor que esta, sin embargo tengo seguro que tampoco sería mucho mejor.

jueves, 4 de febrero de 2010

Y cuando esté caminando entre las dunas del Sahara, acompañada por nadie más que por mi misma, me preguntaré... ¿para que diablos quería esto? Hace calor, estoy pegajosa, la arena se me mete en los ojos y en las alpargatas y me quema los dedos de los pies... solo espero el dulce momento de empezar a alucinar, nuevamente a alucinar como cuando en el bosque de ventanas tomé la decisión que me trajo acá

lunes, 1 de febrero de 2010

Se sentía como gato encerrado, en violentos espasmos se retorcía dentro de sí el grito que dejaría escapar el día que finalmente renunciara... lo sentía crecer como la espuma, escalar por su garganta hasta tocar el extremo de su lengua donde se apaciguaba otra vez. Lo que le preocupaba era que cada vez que tenía un ataque de estos subía más rápido, y un día no podría contenerlo más.